El Código Técnico de la Edificación contempla un documento específico sobre salubridad, el llamado DB HS. La grave pandemia del COVID en curso nos hace plantearnos cómo sería posible mejorar este documento para mejorar la respuesta frente a ésta y otras pandemias en el presente y en el futuro.

1. Protección frente a la transmisión por aerosoles

El DB HS 3, Calidad del aire interior, se ha mostrado insuficiente para garantizar que no se produzca una transmisión por aerosoles en el interior de los edificios. Esta vía de transmisión, aunque tarde, ha sido finalmente admitida por la OMS.

La ventilación de los edificios es un factor muy importante para evitar la propagación de la enfermedad por aerosoles.

El planteamiento actual del DB HS conlleva el paso del aire de unas estancias a otras, algo que puede ser perjudicial a la hora de evitar contagios dentro de, por ejemplo, una misma familia que cohabite. La exigencia de filtrado del aire en aberturas de paso puede ser algo a considerar para evitar este problema.

Además de los sistemas de ventilación mecánica, la ventilación natural cobra gran importancia, especialmente en edificios existentes en los que otras tecnologías son inviables.

La ventilación natural conlleva riesgo de entrada de contaminantes del exterior que es preciso resolver con sistemas como PURE de PERSAX.

2. Protección frente a la transmisión en superficies de contacto e inactivación por luz solar

En una fase inicial de la pandemia se puso especial énfasis en la transmisión en superficies de contacto.

La incorporación de requisitos sobre superficies autolimpiables o disponer elementos accionados sin contacto pueden ser elementos a considerar. En este sentido toda la tecnología de conexión al móvil es de gran ayuda.

En el sector de la protección solar los sistemas motorizados con conexión al móvil pueden cobrar especial importancia, y es algo recomendable cuando vayan a emplear la misma estancia usuarios diferentes, como en los hoteles o en el Build to Rent.

Además, la radiación solar juega un papel relevante a la hora de inactivar virus. Por ello el conseguir espacios bien iluminados por la radiación solar, sin que ésta llegue a ser excesiva, es importante.

Por estos y otros motivos relacionados con la importancia de la luz natural para la salud, sería interesante la aparición de un nuevo documento básico dentro del DB HS relativo a iluminación natural.

3. Protección frente a potenciales vectores de propagación de enfermedades.

Los mosquitos, pulgas y garrapatas, entre otros animales, pueden transmitir enfermedades graves al ser humano. Algunas de estas enfermedades han adquirido niveles pandémicos en el pasado. Es preciso aprender la lección y preparar los edificios para esta realidad.

Es importante añadir criterios que permitan incorporar las mosquiteras como elementos incluidos en el proyecto de arquitectura, en especial en entornos de riesgo.

4. Contención de la transmisión en aglomeraciones.

Uno de los problemas de la propagación del COVID han sido las aglomeraciones de personas. Ha habido contagios entre personas que comparten o usan el mismo ascensor, o incluso por comidas familiares o en restaurantes.

En este sentido hay que pensar fórmulas para reducir estos riesgos. Los cambios pueden ir en diferentes líneas, por ejemplo:

  • Incorporar criterios para aforos máximos.
  • Cambio en el diseño de sistemas de ventilación y climatización, independizando flujos y con mayores exigencias de filtrado y purificación.
  • Incorporar criterios de número mínimo de ascensores por edificio, o rediseño de los ascensores para mejorar su higiene y renovación de aire.

5. Espacios de higienización, limpieza y autoconfinamiento

Preparar las viviendas para protegerlas de la suciedad exterior puede implicar una mayor sofisticación de determinados espacios.

Hablamos de espacios actualmente poco relevantes como los halls de las viviendas o de cambios en la posición de los espacios de limpieza en el esquema de la vivienda.

Una mayor ventilación, iluminación natural, elementos para almacenamiento e higienización de ropa o utensilios, etc pueden ser requerimientos de estos espacios.

Además, es preciso prever la posibilidad de que al menos una persona contagiada pueda autoconfinarse en la vivienda, protegiendo al resto de habitantes de la misma. Ello implicaría poder disponer de un cuarto de baño propio, zona de trabajo, dormitorio y un acceso desde un espacio de higienización y limpieza independiente, entre otros.

6. Protección contra la contaminación.

La contaminación del aire es un asesino silencioso que la pandemia ha hecho mucho más visible. En un post anterior contábamos los riesgos de no filtrar el aire que entra por la ventana.

La incorporación de sistemas como las mosquiteras anticontaminación PURE de PERSAX, y los equipos para la purificación de aire podrían incluso llegar a ser obligatorios en determinados entornos.

7. Equipamiento específico para teletrabajadores, niños y personas mayores

La pandemia ha generado cambios en los hábitos de trabajo, incrementándose exponencialmente el número de teletrabajadores.

Trabajar desde casa implica replicar algunas condiciones de protección y salud que se dan en las oficinas pero no en las viviendas. Desde mobiliario ergonómico a protecciones solares contra el deslumbramiento para un uso adecuado de pantallas de ordenador.

Los niños son uno de los colectivos que más ha sufrido la pandemia. Los que han pasado esta pandemia en pisos minúsculos han sufrido mucho más que aquellos con acceso a espacios abiertos, zonas de juego y espacios deportivos.

Preparar las viviendas para el aprendizaje en casa también es todo un reto. La formación online adecuada requiere también de unas condiciones espaciales y tecnológicas.

La compatibilidad de las actividades de los niños con la de los mayores teletrabajando obligan a replantear los esquemas espaciales y probablemente los tamaños mínimos necesarios de determinadas estancias y de la vivienda en general. Probablemente sería bueno incorporar estos criterios en el DB HS,

Las personas de más edad, además, han mostrado algunas vulnerabilidades especiales.

El disponer de nuevas tecnologías accesibles es sin duda una protección para estos colectivos. Quizá el DB HS deba prever determinados equipamientos de tecnología accesible en edificios con el fin de facilitar a estas personas cosas tan sencillas e importantes para la salud como hacer la compra, pedir auxilio o tener acceso a telemedicina de calidad en casa.

Todo ello puede requerir de soluciones flexibles de compartimentación y uso, una mayor flexibilidad entre el uso de espacios exteriores e interiores, públicos, privados y comunitarios, para los que elementos arquitectónicos móviles pueden ser de ayuda.

Desde PERSAX trabajamos por desarrollar sistemas de persiana, toldo, estor, puerta enrollable, mosquitera y celosía para adaptarnos a estas nuevas realidades y ayudar a construir entornos más saludables.

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