Con motivo del Día Mundial de la Eficiencia Energética ,Persax se suma a la necesidad generada en viviendas y/o locales que buscan una mayor eficiencia y respeto por el medio ambiente. Razón afianzada no solo por el beneficio económico personal, sino por el beneficio en común del planeta.

Con este objetivo de reducción del consumo energético de los edificios, Persax se autoimpone desde hace más de una década la máxima del respeto al medio ambiente. De hecho, podemos afirmar que nos encontramos ante una realidad en la que todos los actores implicados en proyectos de edificación prestan mayor atención a los sistemas de mejora del aislamiento térmico a fin de reducir el consumo de energía y aumentar el ahorro.

En este contexto, el aislamiento térmico es clave, ya que reduce el intercambio de calor y frío mediante superficies de un edificio o el hueco entre las paredes. Por lo que, aislar térmicamente una vivienda consiste en lograr que sus elementos en contacto con el exterior aumenten su resistencia al paso del calor y frío. Y es aquí donde toma cartas Persax con sistemas innovadores como las persianas, estores, cajones de persianas, lamas, etc. de alta calidad diseñadas para conseguir este objetivo. De esta forma, en verano reducimos la transmisión del calor exterior, y en invierno obtenemos el efecto en sentido contrario reduciendo el uso de la calefacción. Un ahorro de consumo de energía que evita hasta un 50% de fugas y entre un 30 y 50% de reducción del consumo eléctrico en la climatización de espacios.

Tenemos claro que la mejora del aislamiento térmico de los edificios puede suponer ahorros energéticos y económicos pero también de emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente de dióxido de carbono CO2 del 30%, por lo que ayudan también a la protección del medio ambiente. Al dotar al edificio de una mayor inercia térmica se reduce notablemente la necesidad de utilizar calefacción y refrigeración, lo que supone, en términos de sostenibilidad, un aportación a la disminución de las emisiones de gases contaminantes.

Pero, ¿cómo conseguimos esos niveles de aislamiento en nuestros sistemas? Los materiales aquí juegan un papel fundamental. Los sistemas de poliuretano por ejemplo son productos que consiguen gran estanqueidad, lo que implica una doble función: aislante y sellante. El poliuretano crea barreras al aire dentro de la envolvente de un edificio, sellando y aislando las zonas conflictivas como ventanas, puertas y huecos de instalaciones, reduciendo la necesidad de calefacción y refrigeración al evitar fugas de aire y mantener temperaturas confortables en el interior.

El verdadero reto al que nos enfrentamos los fabricantes como Persax es el de hacer entender a la sociedad la importancia del aislamiento, y hacer que cale la idea de que invertir en aislamiento  se amortiza  por sí mismo, por el ahorro económico que proporciona.

Siente el espacio.

www.persax.es

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