Hay una decisión importante que condicionará nuestra experiencia de uso de la persiana. Nos referimos a la elección del modo de accionamiento de ésta.

La norma UNE-EN 12216 describe diferentes tipos de accionamiento, que pueden verse en la figura adjunta.

Por distintas razones, varios de esos sistemas de accionamiento no han tenido demasiado recorrido en el mercado. Podríamos decir que los sistemas más habituales son los de cinta y motor, seguidos muy de lejos por el cardan y el torno.

La cinta

Es un sistema muy cómodo y es probablemente el más conocido. Si la persiana no es muy grande ni sus lamas muy pesadas es un sistema ideal porque aúna comodidad de uso con economía. Hace unos años era muy habitual ver los recogedores sobresaliendo de la pared, pero actualmente los recogedores de cintas integrados en la guía como el que podemos ver a continuación hacen que estética y funcionalidad vayan de la mano.

El accionamiento de la cinta nos permite controlar la velocidad de subida y bajada y, si somos cuidadosos y no realizamos bajadas ni subidas bruscas, la persiana funcionará perfectamente durante muchos años.

Esta posibilidad de controlar la velocidad de bajada tiene también ventajas ya que nos permite controlar cuántas bandas de perforaciones de la persiana dejamos vistas, lo cual nos permite regular la iluminación con mucha precisión.

Su mantenimiento es además muy sencillo. En muchas ocasiones es el propio usuario el que realiza el cambio de la cinta / recogedor.

Sus desventajas proceden principalmente de la entrada de aire que se genera en la mayoría de los casos por el pasacintas que, sin ser excesiva, sí puede tener impacto a la hora de generarse pérdida de aire climatizado (con el consiguiente impacto en eficiencia energética), la posible entrada de ruido del exterior y de silbidos de aire.

La cinta no es apta para persianas muy pesadas, como las persianas de aluminio de extrusión autoblocantes, ni tampoco para persianas de mucha dimensión, igualmente debido al excesivo peso.

Existen cintas de diferentes anchos y colores para adaptarse a diferentes configuraciones del mecanismo de la persiana así como a diferentes ambientes de decoración.

El motor

El motor es sin duda el modo de accionamiento que mayor crecimiento está experimentando en los últimos años. Sus ventajas son muchas.

Por un lado, los precios de los motores han experimentado un descenso muy importante en la última década. Motores como los SPX de PERSAX que podemos ver a continuación están optimizados para los requerimientos del mercado residencial y tienen un precio muy ajustado.

Por otra parte, sus ventajas a nivel de eficiencia energética y acústica, al reducir la posibilidad de pérdida de aire del cajón hacen que sea un elemento muy adecuado para el cumplimiento normativo.

La comodidad de uso es muy elevada, y es especialmente adecuada para personas con limitaciones en la movilidad, como suelen tener las personas de avanzada edad. Ante el envejecimiento de la población no debería extrañarnos que este modo de accionamiento siga creciendo más y más en el futuro.

La domótica, Internet y el móvil han hecho que las posibilidades de uso e integración de la motorización en la vivienda y en el día a día de las personas sea mucho más fácil.

Como principal desventaja podríamos decir que en el ámbito de la reforma no siempre es posible motorizar una persiana sin hacer obras “excesivas”. Algunos motores también tienen un precio elevado en comparación a un accionamiento por cinta aunque, como decimos, la regla general es que los precios se han reducido de forma muy importante.

Si dudamos sobre si motorizar o no una buena opción siempre es dejar preparada una preinstalación eléctrica, que nos permita en un futuro motorizar las persianas. El sistema de testero Premium que podemos ver a continuación, presente en los modelos de cajón ENERGY CUBE, permite un cambio fácil de cinta a motor al contar un testero extraíble pensado para facilitar esta acción.

Dentro de la motorización, existen diferentes opciones de motor:

  • Motor mecánico: se acciona mediante un inversor en pared, como los motores SPX mecánicos de PERSAX. Es el tipo de motor más económico, y el que se suele instalar en instalaciones domóticas.
  • Motor vía radio: como los SPX radio de PERSAX. Se acciona mediante un emisor (mando a distancia), existiendo opciones que posibilitan el accionamiento mediante un pulsador en pared.
  • Motores radio de comunicación bidireccional: motores via radio que reciben y envían información, lo cual permite al emisor recibir información de, por ejemplo, en qué posición está la persiana. Como los motores SOMFY IO.

Los emisores además de ser mandos a distancia (que se pueden integrar en pared, simulando ser pulsadores de pared) pueden ser sensores, que harán las veces de “mando a distancia” de la persiana, enviando automáticamente la señal de subir ésta ante, por ejemplo, la presencia de fuertes vientos. Los tipos más habituales de este tipo de emisores que son a la vez sensores son los sensores de viento (también llamados comúnmente veletas).

El estado de la técnica permite ya remitir las órdenes para activar los motores de muchas maneras, como por ejemplo la activación desde el móvil o por voz con sistemas como Alexa de Amazon, Apple Homepod o Google Home:

El cardan

El cardan o manivela es un sistema habitual en toldos y como elemento de accionamiento de emergencia en puertas enrollables, pero es muy poco usual en persianas.

Una de sus ventajas es que puede ser retirado. En ocasiones es necesario quitar la posibilidad de accionar, ya sea para que usuarios del edificio no autorizados no puedan accionarlo (ej. en algunas áreas de recintos sanitarios) o para que no se dañen por la meteorología (ej. accionamientos por el exterior).

En algunos casos puede ser necesario emplear cardan cuando se quiere un accionamiento manual de persianas pesadas. Esto tiene una desventaja importante, ya que el cardan no tiene un modo de accionamiento cómodo (girando la manivela) ni rápido.

También un problema habitual del cardan es que, al bajar lentamente, las lamas superiores si son perforadas pueden no terminan de encajar completamente entre sí y puede haber entrada de luz. En estos casos se recomienda siempre optar por lamas ciegas en la parte superior de la persiana.

El torno

El caso del torno es similar al del cardan, aunque posee mayores problemas de funcionamiento, por lo que PERSAX no recomienda su uso.

Unido a la poca comodidad de uso (el giro no es una postura cómoda ergonómicamente), es habitual que ante cualquier mínimo roce del paño con su entorno, debido a la instalación, las lamas inicialmente no bajen tras varios giros y después desciendan súbitamente, lo cual daña al sistema y a la larga puede provocar desperfectos.

También puede ocurrir que el usuario gire el torno en sentido inverso al habitual, pudiendo hacer que el cable se destense pudiendo provocar interferencias y mal funcionamiento. Por último, es posible que, si no se ha evaluado bien en el diseño del conjunto la interacción entre el torno y la carpintería, haya interferencias entre la manivela del torno y elementos de la ventana.

Su gran ventaja reside en la posibilidad de retirar la manivela, siendo ésta de pequeño tamaño, lo cual puede ser útil en determinados tipos de edificio.

La recomendación de PERSAX es motorizar la persiana siempre que sea posible y, salvo que no haya más remedio, si optamos por un accionamiento manual, emplear cinta. Y siempre recordando que un buen proceder para garantizar la máxima durabilidad y buen uso es ir a dimensiones moderadas de persiana.

En PERSAX somos especialistas en persiana y protección solar desde hace más 40 años. Asistimos a instaladores, prescriptores, constructoras y promotoras en las mejores soluciones.

Puedes contactarnos a través de nuestra web www.persax.es o en el correo marketing@persax.es.

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